Cosa de ayer, cosas de hoy

Puede que el mundo que actualmente conocemos sea diametralmente distinto del que una vez fue el origen de la especie humana; y también es cierto que la humanidad ha avanzado considerablemente a un ritmo trepidante que ningún sabio de ninguna época hubiera podido preveer (mucho menos uno de esos adivinos o magos profetas que tanto se prodigaron en los tiempos antiguos). Qué ha podido provocar esa impresionante evolución no está claro: si ha sido un desarrollo exponencial del cerebro humano en algún momento dado de su historia, o ha sido un cúmulo de factores no sólo fisiológicos, sino también sociales, los que nos han llevado a la sociedad que conocemos hoy. Y así, de hecho, poco podemos imaginar lo que nos vamos a encontrar dentro de unos años, del mismo modo que hace medio siglo era impensable imaginar lo que en estos momentos representa nuestro día a día.

A riesgo de ser considerado un romántico empedernido, yo tengo una teoría. Dicen que el amor es la fuerza que mueve el mundo, lo hemos escuchado y visto plasmado en escritos, pinturas y un montón de manifestaciones artísticas, e incluso podemos escucharlo en los testimonios de múltiples personalidades históricas. Sin embargo, yo pienso que hay otra fuerza más poderosa aún, aunque está bastante relacionado con la actividad amatoria: y esto es, sin duda alguna, el sexo.

Desde que el ser humano tiene su despertar sexual en la adolescencia, ya nunca deja de ser una persona a la que su sexualidad lleva de un lado para otro, interviniendo en la gran mayoría de sus decisiones. Sí, aquí entran muchas voces discordantes, como las aseguran que lo correcto es que el hombre civilizado use su cerebro para decidir su comportamiento, y no se deje dominar por sus bajas pasiones (que siempre me ha sorprendido lo de “bajas”, ¿será porque los genitales están en la zona baja del cuerpo?). Pero creo que queda demostrado que esto no es así, y desde los más antiguos registros de la historia, sabemos que la satisfacción sexual y las pasiones sexuales han marcado grandes episodios de la historia.

Ahí tenemos a César y Cleopatra, o el inagotable apetito sexual de Enrique VIII, por poner dos ejemplos. Y dos ejemplos que me vienen muy bien para hacer otra crítica a nuestro equivocado sentido de la percepción: el de que el sexo no tiene cabida a partir de cierta edad, o al menos no se vive tan plenamente. Tanto César como el rey Enrique eran dos hombres maduros, por no decir muy mayores, que se mantenían activos sexualmente, y además con mujeres más jóvenes que ellos, aunque hubiera dado igual que no lo fueran; el hecho es que habría que realizar un verdadero debate sobre los prejuicios y verdades sobre el sexo en la madurez. Porque por mucho que pensemos que sólo nos interesa todo este tema de la sensualidad y los placeres carnales cuando somos jóvenes, nuestros abuelos y abuelas se sienten más que interesados en ello, a pesar de su edad.

Es un error pensar que una persona se vuelve célibe o frígida cuando llega a cierta edad sólo por llegar a ella. No sólo es falso, sino que además obviamos los evidentes beneficios que el sexo puede traernos. Muchos piensan que las maduras porno, que tanto podemos ver en los videos y peliculas xxx a través de internet, son poco menos que una aberración, y que los tíos sólo follan con mujeres mayores si les pagan para ello, o si son unos depravados. Pero hay testimonios de hombres en la flor de la vida que no dejan de asegurar que el sexo con maduras es de lo mejor que hay, pues si bien sus cuerpos pierden la frescura de la juventud, su habilidad y técnica sexual son mucho mejores a estas edades, gracias a la experiencia y, sobre todo, al saber cómo dar y recibir placer.

Así que no sólo podríamos hablar de aquellos hombres mayores que en el pasado se vieron atraídos por mujeres y que cambiaron el devenir de la humanidad gracias a esa pasión. Realmente, también podrían ser hombres más jóvenes que cayeron rendidos antes mujeres que les superaban claramente la edad, aunque en este caso, habrái que hacer un ingente trabajo de investigación, ya que, por desgracia, estas maduras no les parecieron lo suficientemente relevantes a los historiadores para incluirlas en los anales.

Las personas más influyentes de la historia

Cuando hay un debate sobre quiénes podrían ser las personas que más han influido en la historia de la Humanidad, generalmente se lleva a una mayor discusión y debate sobre quién es el más fuerte, el más inteligente, el más bello y una serie de cuestiones sin resolver que nadie puede responder con absoluta certeza.

Un equipo multiétnico de diseñadores artísticos, ingenieros y científicos trabajaron en colaboración para cuantificar, analizar y medir la cultura global entregó la lista más académica y duradera de los seres humanos más populares e influyentes de la historia; se le llamó el proyecto Pantheon, y fue desarrollado por el grupo Macro Connections de la MIT University Media Lab. Entre tantas personalidades históricas, estas fueron algunas de las elegidas como las más influyentes, a causa de sus atributos y su profesión:

  • George Washington: Washington fue el primer presidente de los Estados Unidos y uno de sus Padres Fundadores. También fue el comandante en jefe del Ejército Continental durante la Guerra Revolucionaria Americana y quien más contribuyó a la libertad del país. Además, fue uno de los hombres que ayudó a reemplazar los artículos obsoletos de la Confederación con la Constitución, que sigue siendo la ley suprema de la nación.
  • Walt Disney: El hombre que dio a luz a algunos de los personajes de dibujos animados más adorados en toda la animación, incluidos Mickey Mouse y el Pato Donald, es el hombre de negocios más influyente y efectivo de todos los tiempos .
  • Louis Pasteur: El “padre de la microbiología” está considerado como el químico más influyente en Historia. Es recordado principalmente por inventar el proceso de pasteurización que lleva su nombre, y que ha ayudado a miles de millones de bebés en todo el mundo a crecer sanos bebiendo leche fresca sin bacterias.
  • Nefertiti: Nefertiti era una reina consorte, lo que significaba que era la esposa de un rey reinante; ella era lo que definiríamos hoy como primera dama. Sin embargo, el poder y la influencia de Nefertiti en su esposo Akhenaton, el faraón egipcio, era inmenso, y muchos historiadores creen que ella fue quien dirigió el antiguo Reino de Egipto y tomó todas las decisiones importantes tras bambalinas.
  • Hipócrates: Hipócrates de Kos fue un antiguo médico griego ampliamente considerado el padre de la medicina occidental y estableció la medicina como una profesión. Fue el fundador de la famosa Escuela de Medicina Hipocrática que ayudó a revolucionar la medicina en el mundo antiguo. Hipócrates sentó las bases de la medicina moderna con sus métodos y enseñanzas (innovadores y radicales para su época).
  • Cristóbal Colón: Para algunos, Cristóbal Colón es un héroe, el mayor explorador que jamás haya existido, y la figura principal que comenzó la colonización europea del Nuevo Mundo. Otros lo consideran un invasor que difundió la religión cristiana a las tribus indígenas de América a cualquier costo. De una forma u otra, Columbus es ampliamente considerado como el fundador de lo que hoy conocemos y definimos como los Estados Latinoamericanos y su influencia en la historia, buena o mala, es incuestionable, ya que tuvo el papel más importante en la exploración y conquista europea y colonización de América.

Hitos en la historia de la humanidad

Si volvemos la vista atrás aunque sean unos 5000 años, es bastante difícil elegir los eventos más importantes en la historia del hombre para plasmarlos en un papel; imagínate si, encima, te vas más atrás, a los albores de la humanidad. Sin embargo, aunque historiadores y estudiosos del devenir de la civilización humana pueden tener diferentes opiniones, parece que hay unos cuantos momentos en nuestra historia que pueden considerarse puntos de inflexión y que son considerados así por muchos.

Te los presentamos a continuación, a ver si tú también crees que merecen estar en esta lista:

  • Guerras Médicas: Las guerras greco-persas fueron un gran punto de inflexión en la historia humana. Si los griegos hubieran caído y perdido contra el Imperio persa, como todos los demás en el mundo conocido, el mundo occidental probablemente no tendría la política democrática, el arte, la literatura y la ciencia que tiene hoy. Los griegos no solo ganaron contra los persas, sino que prosperaron a partir de entonces.
  • Pax Romana: La Pax Romana, que significa “paz romana”, fue un período de paz y estabilidad durante el Imperio Romano. Comenzó en el reinado de César Augusto cuando Roma gobernó Europa, África del Norte y Palestina y duró doscientos años después. Esta estabilidad permitió nuevos avances en el arte, la cultura y la tecnología y estableció gran parte de lo que se convertiría en la Alemania moderna, Francia e Inglaterra.
  • Peste Negra: La Peste Negra, también conocida como la Peste Bubónica, se ganó su nombre al extenderse por Europa y dejar miles de cadáveres a su paso. Al final, se estima que 75 millones de personas murieron. Posteriormente, con una escasez humana en Europa, los siervos ahora podían elegir para quién trabajar, lo que resulta en mejores condiciones para ellos y sus familias. Por contra, la gente estaba mucho más amargada hacia la Iglesia Católica, y el antisemitismo creció con muchos afirmando que los judíos fueron los que la iniciaron.
  • Caída de Constantinopla: Construida por el emperador romano Constantino en el 330d.C., Constantinopla sirvió como la capital del Imperio Bizantino durante siglos. Famosa por sus muros infranqueables, pocos pensaron que realmente podría ser conquistada. Sin embargo, con el auge y la expansión del Islam, la capital finalmente cayó ante los turcos otomanos en 1453. Una vez que los turcos otomanos tuvieron un punto de apoyo en Europa, el equilibrio de poder cambió repentinamente. Muchos griegos se convirtieron al Islam o huyeron al oeste.
  • Renacimiento: Durante la época de la Edad Media y la Peste Negra, la educación y el conocimiento estaban relativamente estancados. Pero a partir del siglo XV, hubo un renacimiento del conocimiento, el arte y la cultura que comenzó en Italia y se extendió por toda Europa. Este Renacimiento trajo consigo nuevas tecnologías y avances, que crearon más prosperidad y riqueza.
  • Invención de la imprenta: Uno de los más grandes inventos del Renacimiento fue la imprenta de Gutemberg. El inventor tomó la idea de imprimir de la lejana Asia, pero lo hizo mucho más fácil y más eficiente con su prensa. Los primeros libros que imprimió fueron Biblias, y todos se vendieron antes de que los terminara. La imprenta avivó las llamas de la lectura, la educación y el conocimiento con la nueva capacidad de imprimir libros en masa que previamente se habrían copiado a mano.